Puede
deberse a dos motivos:
1.
Configuración inadecuada de la frecuencia de refresco de su
monitor. Para corregirla siga estos pasos:
A.
Pulse con botón derecho del ratón sobre el escritorio. En el
menú que aparece seleccione Propiedades.
B. Elija la solapa Configuración. Pulse el botón Avanzada
(en la parte inferior de la ventana).
C. En la ventana que aparece seleccione la solapa Adaptador.
D. En la caja situada bajo Frecuencia del adaptador, seleccione Predeterminada
del adaptador.
E. Pulse Aplicar y a continuación Aceptar.
2.
Controladores
("drivers") no actualizados de su tarjeta gráfica. Acuda a
la página web del fabricante de su tarjeta, descargue y
actualice los controladores de su tarjeta gráfica. Si desea más
información, por favor, consulte nuestra guía
de drivers.
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